Qué Nos Atrae De Los Demás. La Dictadura de los guapos. (Psicobarbería)
Primero de todo convendría volver a explicar qué es, en qué consiste “la belleza“, y porqué juega un papel tan relevante en nuestras vidas a nivel social, sentimental, laboral, penal, artístico y en cualquier otra área de nuestra actividad que podamos desarrollar.

La belleza en un hombre o en una mujer es algo que todos distinguimos de manera muy clara, pero explicar pormenorizadamente el porqué tenemos esa impresión sobre alguien, enumerar o explicar en que nos basamos… es algo que muy pocas personas pueden hacer, aún a pesar de que la ciencia ya lo ha explicado y pormenorizado. Conocer el porqué de la percepción de la belleza nos permite poder mejorar nuestra apariencia, mejorar la percepción que los demás tienen de nosotros y de lo atractivos que nos pueden percibir, y ello nos puede otorgar innumerables ventajas socio-laborales que desde la psicobarbería se pueden explicar en detalle.
“La belleza” en los humanos ya no la podemos considerar un concepto abstracto y personal. “La belleza” es una simplificación que realiza nuestra mente y que nos hace sentir bien al estar en presencia de ciertas personas que tienen una buena genética y que nuestro cerebro reconoce en modo subconsciente y automático (ya que esta especializado para ello) y por la cual nos recompensa segregando serotonina, dopamina y endorfinas varias para que entendamos a modo consciente que ese bienestar que sentimos en ese preciso instante está motivado por estar junto a esa persona que posee esa buena genética que nuestro cerebro reconoce y a la que llamamos “belleza” en una simplificación de todo lo que conlleva y que no acertamos a enumerar de manera consciente y racional salvo que acudamos a la ciencia para explicarlo posterior y pormenorizadamente.
Las personas atractivas, las que poseen una buena genética y que todos reconocemos a simple vista, tienen por norma, mayor y mejor número de oportunidades en la vida en todos los campos como en el profesional, a la hora de escoger pareja, de ser mejor tratadas por los demás en todo tipo de actos sociales.

Las personas más atractivas siempre gozan de un mejor trato, de mayor número de ventajas en el más amplio sentido de la vida. Pero más allá de nuestra genética siempre podemos mejorar o cambiar la percepción que los demás tienen sobre nosotros, podemos mejorar nuestro atractivo y simular tener una mejor genética que muestre por ejemplo una mejor coordinación mental, que aparente una mejor simetría o mejore nuestra proporción áurea, disimule una caida muy pronuncia de nuestra mandibula…. Y esto lo hacemos con nuestra apariencia más exterior y manteniendo una coherencia de los distintos elementos que nos ayudan a cambiar esa percepción que los demás tienen de nosotros y donde el pelo juega un papel muy importante como indicador de buena salud, belleza y estabilidad psíquica.
Por ejemplo, todos somos conscientes que acudimos a bares, pub… donde nos atiende un (a) camarero (a) atractivo (a) y acudimos al sitio en cuestión reiteradamente, muchas veces motivados únicamente por ello, razón por la cual los propietarios de ese tipo de establecimientos contratan a personal lo más atractivo posible conocedores de este hecho. Pero lo mismo ocurre en el resto de sectores profesionales. Así mismo se dan muchos casos en el fútbol, en el cine, en la música, en la magia… donde personas muy atractivas triunfan a pesar de no tener un talento especialmente destacado, se da con cantantes, actores a los que todo el mundo quiere seguir, ver sus películas, las revistas en las que salen… y lo hacen por esa atracción que sienten hacia su genética, por esa recompensa que nuestro cerebro nos da al verlos aunque sea a través de una pantalla, una revista, al tenerlos cerca, al relacionarnos con ellos de alguna manera ya sea como compañeros (as), como parejas, amantes, fans…
Hay una dictadura de los guapos en todo el planeta, se ha comprobado que las personas más atractivas tienen más sentencias a favor en los tribunales, que obtienen mejores puestos de trabajo, mayor número de oportunidades y ventajas en todos los campos de la vida social; la buena genética se premia bien social y laboralmente. Y todos siempre caemos en esa recompensa que nuestro cerebro nos da al reconocer la buena genética de otro (a), por ello se dan anuncios de coches, cervezas, perfumes…. con chicas (os) espectaculares que hacen que se vendan solos sin hablar de sus características técnicas, de precios o propiedades; por eso malos actores y cantantes sin apenas talento venden millones de entradas de cine o discos a hombres y mujeres de todo el mundo a los que hacen soñar que sus declaraciones van dirigidas a ellos (as).

La publicidad tiende a sacar partido de la ciencia y pone cebos en los cuales caen muchas personas, sobre todo hombres, pues los publicistas saben bien como funciona nuestro cerebro, como se deja llevar por nuestros instintos más básicos y las asociaciones que nuestra mente hace de dos objetos como por ejemplo chicas atractivas y sexualmente muy activas junto a coches deportivos muy caros de mucha potencia.
Pero ese atractivo, ese deseo que nos despierta nuestra mente segregando sustancias adictivas y placenteras no sólo lo sentimos al ver sus cuerpos y caras, en sus proporciones óseas, tono muscular, en su equilibrio de grasas, en la proporción áurea de su cuerpo y cara. Lo vemos también en como coordinan su cuerpo al andar o moverse, en su cara al gesticular, en todo lo que se ponen encima, en todo con lo que se adornan, y en las extensiones de la dermis que tienen que ver con la queratina como son las uñas y pelo, y en como de ordenado, proporcionado y adecuado lo llevamos pues éstos detalles hablan ante todo de nuestra coordinación, de la relación entre los dos hemisferios cerebrales y en consecuencia de nuestra inteligencia, aptitudes, habilidades y capacidad para distinguir y ver la realidad, adaptarnos a ella, y sobrevivir. La inteligencia también es hereditaria (estudio), y por tanto viene establecida genéticamente, y ella la podemos ver en todo lo anterior descrito, aunque no seamos conscientes de ello.
La buena genética en los arreglos del pelo o barba la vemos en el equilibrio de la proporción áurea que podemos conseguir gracias al pelo, la vemos en las matemáticas, la vemos en las relaciones longitudinales progresivas sin saltos, en la naturalidad de líneas, en su adaptación a la morfología reconocible de un ser humano en las líneas de los patrones genéticos ya establecidos en nuestra peculiar naturaleza o biología tanto en la cabeza como en la cara. Por esto, inventarse líneas en la barba o sombras en el pelo sin adaptarlas a la propia naturaleza y genética humana no da nunca como resultado un mayor atractivo, y todo corte de pelo o arreglo de barba que no ensalce una mejor genética debemos tener cuidado al escogerlo por las consecuencias que nos puede traer. Hay que ser conscientes de cual es el mensaje que enviamos a los demás con nuestro pelo, pues tal vez el peluquero o barbero al que vamos siempre nos está dando una imagen que no nos representa a nosotros sino a él mismo. Yo suelo decir siempre que el gusto tiene que ser vuestro a la hora de escoger el corte de pelo o la longitud y forma de la barba, pero la técnica va a ser la mía, y el barbero debería explicarte que dice o representa de cara a los demás y porqué, pues desconocer que representa lleva a tener una imagen que no entiendes pero ante la cual los demás reaccionan ante ti y con cuyas consecuencias lidiaras siendo o no consciente de ello a nivel socio-laboral o sentimental.
Cierto también es que nos regimos por comportamientos en grupo, por tribus urbanas o sociales, que buscamos patrones que nos representen y que tendemos a sentir más empatía por los que pertenecen a nuestra propia tribu, por los que de alguna manera se parecen más a nosotros, pero más cierto es que la belleza es una representación genética que es aún más poderosa pues tiene una mayor recompensa de nuestro cerebro a base de neurotransmisores, peptidos opioides endógenos (hormonas de la felicidad) a base de fuertes subidones que nos proporciona nuestro cerebro para hacernos reaccionar.

Una buena genética reconocida en una posible pareja sexual siempre va a nublarnos el juicio racional en un primer instante, y a veces durante mucho más tiempo. A sí de poderosa es nuestra programación genética, y esas sustancias adictivas con las que nuestro cerebro aprendió a recompensarnos en busca de lograr la mejora de la especie.
Pero todas estas habilidades no sólo las tienen nuestro cerebro humano, las poseen también el cerebro de todas las especies del planeta estén más o menos desarrollados cognitivamente. Estamos especializados en distinguir y valorar la genética de nuestra propia especie, pero eso nos pasa a todos los animales de este planeta, así por ejemplo una pingüina no se va con el primer pingüino que le pasa por delante aleteando, la pingüina va a valorar la forma de su pico, color, su estatura, su proporción áurea y la relación entre sus patas y alas, la proporción de su cuerpo, la separación de sus ojos… aunque en nosotros los humanos también hay un componente social importante que se establece por tribus o manadas de gente que tienen un mayor parecido a nosotros, pero eso sería tema para otro artículo que haré más adelante y que tiene que ver con las neuronas espejo y nuestro comportamiento social.
La cuestión es que no sólo nuestra genética exterior es visible ante los demás, lo es también nuestro equilibrio mental e incluso intelectual, algo que se puede observar por nuestra coordinación en el más amplio sentido ya sea al movernos, en como nos vestimos, como articulamos las expresiones de nuestra cara, en como llevamos nuestro pelo… y con ello se pueden sacar en conclusión incluso nuestros valores o gustos por la tríbu urbana a la que decidimos representar.

La falta de armonia en nuestra mirada, en la articulación de los 42 músculos faciales denota nuestra inestabilidad mental, y es algo que se ve y todo el mundo distingue claramente.
Llevar un corte de pelo inadecuado o poco coherente con como nos movemos, con como vestimos, o incluso con nuestros ideales filosóficos, de etnia o grupo social puede hacer que nuestra valoración caiga en picado en esa impresión exterior por la cual valoramos a los demás y nos valoran a nosotros mismos, por ello no vale cualquier cosa, por ello en esto de la peluquería masculina o barbería la técnica es importante igual que el acabado, pero aún lo es más entender el sentido del corte de pelo o peinado para que podamos transmitir lo que queramos acertadamente a los demás, y así tener alguna ventaja en esta competición que es la vida. Y esto no es algo en lo que creer o no, no es algo que podamos despreciar su importancia pues nuestro cerebro, nuestro funcionamiento social funciona así, y es ciencia demostrada por la observación y por estudios concretos sobre personas, y grupos de estudio que lo ponen de manifiesto una y otra vez.

¿Alguien se puede imaginar a un director de oficina bancaria como este corte de pelo? Mostraría poca o nula coherencia,
Unas personas valoraran más a las otras por su atractivo físico, otros por su posición económica o social y como lucen o se pavonean de esta y su clase con su ropa, accesorios, peinados, barbas y cualquier signo exterior que marque quien es, cual su situación socioeconómica. Otros valoraran más signos externos de pertenecer a una misma tribu con valores cognitivos o intelectuales coincidentes y que representan con patrones reconocibles exteriores como pueden ser la ropa, tatuajes, formas de llevar el pelo, de vivir o afrontar algún área de la vida.
Y puede que aún a pesar de todo lo expuesto te preguntes porque valoramos tanto “la belleza”, pues la razón es muy sencilla de entender, es por hacer prevalecer la vida por encima de todo. Por ello hay dos máximas biológicas y genéticas en todos los seres vivos, la primera es la de sobrevivir a cualquier precio, y la segunda es la de reproducirnos con el mejor espécimen posible a nuestro alcance para mejorar y hacer sobrevivir la especie así. Por ello estamos todo el día pensando en sexo, y por ello siempre buscamos a la pareja más apta para este camino que es la vida, por ello no escogemos a los que tienen una peor genética, a los que no pueden andar a nuestro ritmo o no comparten nuestra visión, sueño o meta en la vida.
Y precisamente por ello lo que transmitimos a los demás incluso con nuestro pelo es tan importante pues habla de nuestra genética, de nuestra coordinación, socializacion, capacidad de analisis para distinguir cuando esta bien cortado o no nuestro pelo y ver esas relaciones matemáticas longitudinales progresivas que hablan de nuestra capacidad matemática analítica y que nos permite distinguir por ejemplo cuando es un trabajo más refinado, si va con nuestra personalidad, con lo que queremos transmitir al resto… Hay implicaciones psicológicas, sociológicas, biológicas, antropológicas, e historicas en ello, en como hemos llevado el pelo, en como lo llevamos, en como lo llevaremos, porque somos un todo. Ya sea el de nuestra cabeza o el de nuestra barba, ya seamos conscientes o no de ello, nuestro pelo habla de nosotros, de quienes somos, de quienes admiramos, y a quienes nos gustaría parecernos.
Por ello los cortes de pelo o arreglos de barba los podríamos categorizar en:
– Cortes de pelo que transmiten más estabilidad
– Cortes de pelo más agresivos
– Cortes de pelo que nos hacen más atractivos
– Cortes de pelo más alfas o masculinos
– Cortes de pelo que transmiten dejadez y simplicidad
– Cortes de pelo que transmiten egocentrismo y superficialidad
Y en función de las tribus urbanas de cada momento o época también lo podemos hacer; así por ejemplo ahora mismo podríamos establecer cortes de pelo y arreglos de barba para:
– Emos
– Raperos
– Rockeros
– Heavys
– Frikis
– Pijos o Niños Bien
– Alternativos o Hipster
– Chonis y Canis
– Regatoneros
…
Algunos epígrafes aún estan por desarrollar, aún hay que describirlos y pormenorizar sus características, y en cuanto estén realizados serán enlazados a este artículo.
La cuestión es que el pelo nos define de cara a los demás miembros de la especie por la impresión visual que radiamos y que dice todo sobre nosotros, sobre nuestras intenciones, ideales… nos permite integrarnos socialmente en ciertas tribus o estamentos, nos abre o cierra puertas en lo laboral, social, sentimental y sexual. Realidad esta a la cual deberíamos prestar atención y valorar mucho más, sobre todo en el caso de los hombres, pues las mujeres lo tienen muy claro desde hace mucho tiempo.
Y… si quieres saber más no dejes de suscribirte a nuestra página, al perfil de Facebook, de google, o nuestro canal de Youtube. Y si buscas tener coherencia y la mejor imagen personal no dejes de visitarnos en “La Barbería de Santo Domingo“ en Oviedo, Asturias. Una barbería para clientes como tú.
Ismael, The Barber
P.D.: Aclarar que la genética sigue patrones matemáticos exactos que son los que reconoce nuestra mente, y ello hace también que podamos encontrar bello objetos inamimados como edificios, guitarras, coches, ordenadores, cuadros… que siguen esas líneas de diseño matemático que son reconocidas por nuestro cerebro, y que al mostrar esos patrones reconocibles los podemos encontrar igualmente hermosos, y por eso los humanos tenemos también un gusto muy peculiar que busca y reconoce esos patrones una y otra vez en casi todos nuestros diseños, buscando esa recompensa a base de hormonas de la felicidad.